Talento a raudales

Jara Martínez Valderas in Instituto del Teatro de Madrid 01 Agosto 2023 | notícia online

Del 4 al 18 de julio de 2023 se celebró el cuadragésimo aniversario del Festival de Almada. Este evento anual supone la programación de teatro en la ciudad portuguesa de Almada. Su calidad y su capacidad para atraer a artistas de reconocido prestigio no merma su espíritu familiar y la capacidad para generar lugares de encuentro ciudadano. En su atractivo están las grandes obras teatrales, portuguesas e internacionales, pero también la gastronomía, la cercanía con Lisboa y el océano Atlántico. En la programación de este año se han visto obras de creadores extranjeros como Il compleanno, de Pinter, con dirección de Peter Stein, Jogging de Hanane Hajj Ali o Eins Zwei Dreim de Martin Zimmermann. También se han programado compañías españolas como Els Joglars, con ¡Que salga Aristófanes!, junto a grandes estrenos portugueses, como es el caso de Calvário, con texto y dirección de Rodrigo Francisco (director artístico de la Compañía de Teatro de Almada y del Festival de Almada).

Eins Zwei Dreim está producida por MZ Atelier, de Suiza, y coproducida por una enorme lista de teatros y centros de creación. La autoría, dirección de escena, coreografía y figurines son de Martin Zimmermann, que también firma la escenografía a medias con Simeon Meier. Este director de escena mezcla en sus trabajos danza contemporánea, teatro físico, circo, magia y arte conceptual y lo pone al servicio del humor, el teatro del absurdo y sobre todo del impacto de los sentidos a través de la estética. Así lo había hecho en obras anteriores como Hans was Heiri, que pudo verse en Madrid en 2012, y que Javier Vallejo calificó de “teatro físico y visual, burlesque y magia de grandes ilusiones en un caos bien orquestado” (El País, 2 noviembre de 2012).

Este espectáculo ha llegado a Almada después de cinco años recorriendo los escenarios, uno de ellos las Naves del Español en Matadero, en 2022. A pesar de esto, la obra resulta de una modernidad asombrosa y ejemplifica la tendencia de las artes escénicas contemporáneas hacia la hibridación. Es un espectáculo difícil de clasificar, entre todas las variantes teatrales nombradas anteriormente, pero esto no es un problema. Es una pieza redonda, sin apenas palabras, en su mezcla de danza contemporánea, clown, circo y música en directo, con un espacio muy expresivo y con imágenes de gran belleza. Todo en ella rezuma talento, desde la concepción escénica del nombrado Zimmermann a la ejecución actoral y técnica. La primera es gracias a los tres performer con grandes capacidades físicas y actorales. Ejecutan acciones, en un supuesto museo, en una trama sin un hilo argumental en torno a juegos de dominación y sumisión. Los personajes son una revisión contemporánea de los tres payasos tradicionales: el clown blanco (Carablanca), un jefe que intenta dominar y exhibirse, pero cuya compostura se desmonta de forma hilarante, el criado que tiene momentos de rebelión (augusto), y el ingobernable Contra-Augusto, que desbarata todo lo que intentan sus compañeros y que utiliza con maestría el contorsionismo como elemento expresivo. Los acompaña un músico, igual de virtuoso, que pasa de tocar el piano en escena a la batería. Estos dos instrumentos ejemplifican bien los contrastes estéticos de la obra, que nos hace pasar de lo poético –de la ternura–, a una explosión de sensaciones de una belleza oscura ya no tan cómoda, gracias a la nombrada música de batería, las luces, el caos físico y visual y el movimiento de la escenografía, con un giratorio y un gran corpóreo móvil. Es una obra que se inspira en el cine mudo, concretamente en los sketches de Charles Chaplin, pero no solo en los intérpretes, sino que toma el blanco y negro como base cromática de la plástica. Una pieza donde lo cómico, lo absurdo y lo trágico van llevando al espectador por emociones contrastadas. Artistas en estado de gracia que conmueven, divierten e impactan estéticamente, un espectáculo del que se sale con la sensación de haber contemplado talento a raudales.